Maldito Reggeton

Del Listin diario.

El reggaetón se encontró con un terror: Luis Días
Ramón Almánzar

Luis Días arremete contra el reggaetón y lo califica de un ritmo detestable.

SANTO DOMINGO.- El reggaetón se encontró con “un terror”: Luis Días. “Es lo peor, es la escoria de la sociedad, es la glorificación de la degeneración”, dijo ayer el controversial artista a LISTÍN DIARIO.
Su andanada de acusaciones contra el reggaetón no paró nunca durante la entrevista: es una maldición que ha llegado a los jóvenes, promueve el consumo de crack, incentiva el sexo fácil y promiscuo, apoya la violencia en los barrios, la vagancia...
No crean que termina ahí: el reggaetón, según Luis Días, “es la expresión del maleante, del rastrero, del drogadicto, del mafioso; ellos dicen que es una música social, pero mentira, qué social de qué, es una exaltación de la violencia, los antivalores, del sexo fácil, del consumo de drogas...”.
Para resumirlo en una frase suya: “Es el estilo más despreciable que pueda haber existido alguna vez, porque destruye todos los valores positivos de una sociedad”.
Luis Días descartó que el reggaetón tenga gran riqueza musical. “Es un estilo que viene dado fácil a través de una computadora. Uno puede tener una caja de ritmos, ponerla a producir sonidos repetitivos... entonces empieza un pendejo a decir todo lo que se le viene a la boca: que yo soy el más guapo, que soy el que tiro más, el chulo del barrio, el que más agarro muchachitas, que no te metas con mi punto, que si lo hace te doy un tiro... eso se ha convertido en el lenguaje de ellos por la facilidad de la tecnología y la difusión que ha tenido, pero es un antivalor”.
El músico y compositor descalificó a los reggaetoneros como músicos. “No son nada, son un paquete de m..., que no saben un carajo de nada; el reggaetón se ha convertido en un albergue de todos estos alienados sociales, deshaparrados sociales y desharrapadas sociales que son usadas como pichones de cuero, niñas que tú la ves en televisión como si fueran vedettes, por no decir otra cosa”.
De acuerdo a sus palabras, el reggaetón responde a un modelo programado que busca “la destrucción de nuestra juventud, para que no reclamen nada, para que no tengan dónde ir, que no estudien y no lleguen a treinta años de edad vivos porque mueren en atracos o en peleas callejeras o se enfermen de sida porque el perreo eso es un sálvese quién pueda, eso es así, lo digo yo”.
Luego agregó: “Las fiestas que se hacen esos barrios es con violencia y sexo, una tiradera y un alto consumo de crack, esa vaina es la base de la destrucción de la sociedad”.
Cuando se trató de exponerle a Días los argumentos de los reggaetoneros, de que hacen música reflejo de lo que viven, señaló: “Ellos dicen que es una música social, pero mentira, qué social de qué, es una exaltación de la violencia, los antivalores, del sexo fácil, de la propagación de las drogas, es lo peor de lo peor”.
El artista llamó a las autoridades a ponerle más atención a los temas que suenan en la radio y la televisión. “Tú oyes unos temas de reggaetón que dicen de todo...” (y empezó a mencionar frases impublicables en un periódico, llamando la atención de los presentes en la redacción).


La sugerencia
“Debe haber un mecanismo de restricción de esos temas que suenan en la radio; no estoy de acuerdo con la censura, pero debe existir un mecanismo de que no todo suene en la radio”, añadió. Su sugerencia es que el Estado cuente con un mecanismo de inyección de valores que enfrente “esa inyección de antivalores que es promovida por los mafiosos que controlan la payola y sólo les importa hacer dinero”.
Luis Días no se siente viejo cuando arremete con el ritmo que ahora gusta a los jóvenes. “A mí me gusta mover las n..., pero yo lo hago en mi casa; no tengo que estar haciéndolo arriba de una yipeta, no hay que poner dos mujeres a exhibirse en una avenida”.
Y a seguidas se pregunta: ¿A dónde es que llevan nuestros hijos? ¿Cómo pueden trazarnos pautas unos mangansones que no saben cantar y una diabla atrás diciendo a todo: sí, papi, fuetéame, dame duro, maceta, papi maceta? ¡No ombe no!”.
Luis Días formula sus advertencias porque, entiende, todavía hay tiempo. “Después nos quejamos, pero tenemos que abrir los ojos con ese libertinaje, que no es libertad y no es libertad de expresión, eso es li-ber-ti-na-je. ¿Tú no has visto esos entierros con tiros y todo el mundo bebiendo ‘romo’? ¡Mire carajo!, eso es un reflejo de los antivalores”.
El compositor invitó a los padres a que estén más pendientes de sus hijos y, sobre todo, sepan de sus salidas porque hay centros de diversión muy peligrosos para su crecimiento. “Vete a una discoteca para que veas lo que está pasando con los muchachos bailando perreo, y después hablamos”.
También sus colegas tocaron de su pela de lengua: “Ninguno de los artistas se atreve a pronunciarse en contra del reggaetón porque lo único que hacen es ganar cuartos, lo único que le interesa es el negocio. No se atreven a abrir la boca porque sus managers y disqueras no se lo permitan. El único que puede decir todo esto soy yo”.

CONCIERTO
Tras superarse un impasse con la Sociedad General de Autores y Compositores Dominicanos (Sgacedom), Luis Días terminó presentándose el viernes en la Guáraca Taína. Allí recibió el respaldo del público que gusta del sabor y el ritmo de los merengues que hicieron historia y todavía permanecen en el gusto de la gente.
El concierto incluyó sus temas “Ay ombe”, “Pringamosa”, “Ella me vivía” y “Las Vampiras”, “Liborio”, “Baila en la calle”, “El guardia y el arsenal”, “Marola”, “Elena”, “Todo me gusta de ti”, “Te quiero” y “No seas tan cruel”.
La orquesta formada por 14 músicos y con las voces principales de Luis Días y Henry García, pusieron a bailar a los asistentes. Aunque la presentación no llenó el amplio escenario de la Guácara Taína, tuvo buena asistencia.
El concierto fue organizado por la Guácara Taína y producido por el artista y por el promotor artístico Luis Molina.
El jueves, David la Hoz, abogado de Sgacedom advirtió que el concierto sería suspendido porque la discoteca no ha cumplido con el pago de los derechos de autor correspondientes.
Luego del impasse, las partes en conflicto llegaron a un acuerdo y se pudo desarrollar la actividad. Sin embargo, el abogado señaló que continuará el proceso para reclamar el pago a la popular discoteca capitalina.

La bachata
- La bachata ha dado en la clave. Ahora, toda la bachata está en lo mismo: dando grito por una mujer. Todas dicen lo mismo. Tú puedes tratar el mismo tema de diferentes formas, pero no todo el tiempo con lo mismo, de una mujer que pegó cuerno y tanto que te quería y vino uno con una yipeta y te fuiste con él. todos son iguales.
- Musicalmente los bachateros han avanzado increíblemente, pero el problema está en la lírica porque no saben tratar la expresión lírica de otra manera para el que lo oye.
- La bachata de Aventura es muy buena armónicamente. Son muchachos que vienen del rock y el hip hop. Muy buen guitarreo y las letras son interesantes. Lo único es que sólo se dirigen a las mujeres, con una vocecita que parece una niña, pero a las mujeres le encanta, aunque él no cante como un hombre.
- La bachata llegó, según Luis Días, a todos los estamentos sociales, con Monchy & Alexandra, Aventura, Frank Reyes, Zacarías Ferreira, Joe Veras, Raulín Rodríguez.
- ¿Y Luis Vargas?, se le preguntó. Su respuesta: “Yo detesto a Luis Vargas porque es una bendita copia de Luis Segura, nunca ha salido de ahí, siempre está dando lástima todo el tiempo. Es detestable”. En esa lista entró a Elvis Martínez (El Camarón): “Es otro detestable. Hay que ponerle una bomba”. Aclaró que habla de la música, no de la persona.
Anthony Santos tiene mucho más originalidad, según él. Y de Kiko Rodríguez dijo: “Ese tipo me gusta”.

El merengue
Luis Días también tuvo valoraciones sobre el merengue y la bachata, así como de sus intérpretes. Para unos tiene flores y para otros el fusil en las manos.
- El merengue que hace Eddy Herrera es para fusilar. Rubby Pérez siempre la pone arriba, pero no la pone ni en el medio ni abajo y harta. Rubby, baja a los planos medios un día.

- -El Jeffrey está pegado, pero también harta y le digo: baja muchacho ese tono un día.
- Sergio Vargas es siempre lo mismo. Papá no lo cantes todo igual, por Dios!, cambia las tonalidades.
- Toño Rosario ahora es noa, noa, noa, noa... ¿qué es eso? Y también hay otro por ahí que es un mudo que canta merengue.
- De Krisspy tú no sabes si es un maco, está teñío, y no se sabe si es hembra o hembro.
- Para mencionar merengueros que le llaman la atención lo piensa como un minuto y señala a Kinito Méndez y Amarfis, que están trabajando con ritmos haitianos. El haitiano está aquí y ejerce influencia.
- Amarfis, musicalmente va bien, pero las letras tiene que ponerle atención, aunque el merengue es música de baile. El merengue tiene su fórmula, pero el reggaetón no (y ahí volvió a arremeter contra ese ritmo que él denomina “la palabra con ritmo, donde no hay melodía, que es un tigre que se pone a vocear todo lo que se le ocurre).